Disfrutar de un buen estado de salud no es simplemente la ausencia de enfermedad, sino el bienestar físico, mental y social. Este bienestar viene determinado por varios factores como son: la biología humana, el medio ambiente y el estilo de vida. Hace falta pues, tener una visión amplia de la salud para entender y poder tratar a cada persona desde los diferentes ámbitos: biológico, psicológico y social.
La alimentación forma parte del estilo de vida de las personas, y consiste en obtener del entorno productos ya sean procesados o no, los alimentos. Una vez se han ingerido estos productos, el organismo empieza un proceso involuntario donde los alimentos se transforman en nutrientes y se incorporan a las estructuras fisiológicas del organismo. Esta asimilación de nutrientes, la nutrición, determinará el estado estructural, energético y también anímico del individuo.

Una malnutrición sostenida en un tiempo más o menos largo, conlleva la aparición de disfunciones o patologías tales como: diabetes Mellitus tipo 2, hipertensión arterial, obesidad, anemia, alteraciones hormonales, síndrome metabólico, alteraciones del estado de ánimo, etc. Es decir, provoca una mala salud.
Para entender cómo prevenir o curar la malnutrició, es necesario comprender lo que la provoca. Puede estar causada a grandes rasgos por dos factores; por la mala alimentación del individuo, consecuencia del desconocimiento, de la comodidad, del estrés, de disfunciones anímicas o psicológicas, etc. O viene puede existir alguna disfunción fisiológica tales como intolerancias, alergias, diabetes Mellitus tipo I, etc., que provoquen una mala digestión y / o asimilación de nutrientes.
Sea cual sea la causa de la malnutrición, desde la nutrición y la dietética, hay que valorar qué es y qué conlleva, para elaborar un tratamiento dietético. Este tendrá el objetivo de enseñar a utilizar los alimentos adecuados para cada individuo y así llegar a tener un buen estado nutricional, que será determinante para tener una buena salud.

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