Transtornos del sueño

Las alteraciones del sueño pueden derivar hacia trastornos durante el día que, además de disminuir la calidad de vida, también cansan dificultades, como la falta de concentración, baja productividad, irritabilidad, somnolencia y mala memoria, que pueden aumentar la probabilidad de sufrir accidentes laborales o de tráfico. Por otro lado, se han hecho diversos estudios que concluyen que la falta de sueño crónica puede acelerar el envejecimiento celular, ya que el sueño inhibe la acción de los radicales libres.

Hay diversas causas que provocan el trastorno del sueño: trastornos depresivos, patologías propias del sueño, cambios de horario, consumo excesivo de bebidas excitantes, enfermedades médicas, etc. A pesar de eso, aunque desaparezcan las causas iniciales, a veces el trastorno del sueño persiste porque las causas que lo mantienen son diferentes a las que lo originaron.
Por ejemplo, un trastorno del sueño puede comenzar a raíz de los pensamientos que se puedan tener sobre preocupaciones familiares que angustian a la persona y no lo dejan dormir. Pero a medida que lleva varios días sin dormir bien, puede tener pensamientos angustiantes sobre el mismo sueño, como por ejemplo: “Llevo 45 minutos en la cama y aún no me he dormido”, “Mañana estaré cansado y no aguantaré todo el día”, “Ahora iré a la cama pero no podré dormir”, “si no me duermo enseguida, mañana lo pasaré fatal”, “Tengo que dormir como sea”. Todos estos pensamientos, que son normales cuando una persona lleva días o semanas sin dormir bien, son ansiógenos y provocan que la persona no se duerma o tenga un sueño frágil y ligero. Si llevamos más de una semana con problemas de sueño, está indicado acudir a un especialista para evitar que el problema se vuelva crónico.