Miedo

 

Si atendemos a los criterios clínicos de la bibliografía especializada, la fobia o ansiedad social es un trastorno de ansiedad caracterizado por un temor acusado y persistente por una o más situaciones en público, en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás.

 

 

Entender la fobia social.

 

Este temor acusado y persistente aparece como respuesta al miedo excesivo o pánico que la persona tiene a actuar de un modo humillante o embarazoso ante los demás, o bien a mostrar síntomas de ansiedad. Aunque en este sentido, solo podemos hablar de ansiedad social cuando este miedo nos paraliza (con respuestas de angustia como taquicardia, ahogo, opresión pectoral, sudoración, pensamiento acelerado, etc) y acaba obligándonos a evitar la realización de la situación social, o bien la acabamos afrontando con mucha dificultad y experimentado tales síntomas de ansiedad.

 

 

 

¿Por qué tenemos miedo a los demás? ¿Existe una fobia a las personas?

 

Esta es una pregunta compleja y difícil de contestar de forma categórica, aunque desde la psicología cognitiva tenemos claro que todo pasa por la percepción que cada uno de nosotros tiene de su propia imagen social y de cómo evaluamos el efecto de tal percepción en los otros. En definitiva, se trata de cómo creemos que nos ven los demás cuando interactuamos con ellos. Aquí está la clave.

 

Soledad

 

¿Cómo superar la ansiedad social?

 

Hay que partir de una premisa clara: no hay otra forma de superar nuestros miedos que afrontándolos. En consecuencia, todo trabajo personal para superar el miedo y el malestar ansioso que nos generan ciertas situaciones de interacción social, pasará por mentalizarnos que deberemos ir exponiéndonos a tales situaciones de forma progresiva aunque decidida, sin excusas ni autoengaños. Con perseverancia y actitud positiva.

 

 

Tratamiento con Terapia Cognitivo-conductual o TCC.

 

Este modelo psicoterapéutico está considerado desde hace más de tres décadas como el más eficaz en el tratamiento de la mayoría de problemas psicológicos. Aplicado a la fobia social, la terapia más utilizada recibe el nombre de Desensibilización Sistemática. Consiste combinar 3 estrategias cognitivo-conductuales de forma encadenada, como son:

– Reestructuración Cognitiva: aprender a pensar de forma racional, a partir de la detección de los pensamientos distorsionados que el miedo nos genera, sustituyéndolos por pensamientos más lógicos, coherentes y adaptativos.

– Técnicas de Autocontrol Emocional: se trata de aprender y entrenar formas de relajación fisiológica y mental, que disminuyan nuestro nivel de ansiedad previo.

– Exposición ansiógena progresiva. Es la parte fundamental del tratamiento, ya que implica afrontar varias situaciones sociales       ansiógenas, listadas y ordenadas previamente de forma ascendente (de menos a más ansiógenas), manejando los                             miedos y síntomas de ansiedad que la exposición genere, con las estrategias de reestructuración cognitiva y de relajación               previamente aprendidas.

Amistad

 

Si crees sufrir ansiedad social, no te rindas y ponte a trabajar.

Como vemos, es un proceso de trabajo psicológico que conlleva su esfuerzo y requiere una aplicación rigurosa, pero que en la mayoría de casos funciona y comporta un elevado grado de satisfacción para la persona que sufre fobia social, mejorando significativamente el nivel de la propia autoestima y facilitando así una mejor adaptación a la vida en sociedad.

 

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